Hawai es un destino turístico muy famoso, haciendo el 21% de su PIB producto de las actividades turísticas. El turismo masivo ha generado problemáticas tanto ambientales como sociales para las personas nativas hawaianas: impuestos y precios de vivienda muy altos, problemáticas en torno a servicios básicos como el agua, etc.
Para muchos activistas la solución es que las personas dejen de ir a Hawaii, mientras que otros creen que puede existir el turismo responsable.
Para efectos de este debate la regularización radical del turismo implica restringir de manera significativa la cantidad de turistas que pueden acceder a la isla, las fechas en las que pueden hacerlo, las actividades que pueden realizar y lugares que pueden visitar.
Por otro lado, el turismo responsable es una forma de viajar que incentiva aspectos como la conservación del ambiente, el respeto a la cultura local, el apoyo al comercio local y las prácticas éticas y sostenibles del turismo.